Disco Duro.
El disco duro es un dispositivo de almacenamiento de datos volátil que emplea un sistema de grabación magnética para almacenar datos digitales. Se compone por uno o más platos o discos rigidos, unidos por un eje que gira a gran velocidad dentro de una caja metálica sellada. Sobre cada plato y en cada una de sus caras se sitúa un cabezal de lectura/escritura que flota sobre una lámina de aire generada por la rotación de los discos.
El cabezal está formado por un conjunto de brazos paralelos a los platos, aliniados verticalmente que tambien se desplazan de forma simultanea, y en la punta de estas estan las cabezas de lectura/escritura.
Hay varios tipos de conexión: IDE, SCSI, SATA, SAS.
IDE: controla los dispositivos de almacenamiento masivo de datos. Son planos, anchos y alargados.
SCSI: son interfaces preparadas para discos duros de gran capacidad de almacenamiento y velocidad de rotación. A diferencia de IDE, pueden trabajar asincrónicamente con relación al microprocesador, lo que hace que la velocidad de transmisión sea mayor.
SATA: utiliza un bus serie para la transmisión de datos. Mucho más rápido que el IDE, es más pequeña y cómoda y permite la conexión en caliente. Existen varios tipos.
SAS: es un interfaz de transferencia en serie, sucesor del SCSi paralelo. Permite la conexión y desconexión en caliente y gracias a esto aumenta la velocidad. El interfaz es el mismo que el del SATA y permite utilizar estos discos duros para aplicaciones con menos necesidad de velocidad, ahorrando costes.
La velocidad de transferencia del disco duro depende del tipo de disco duro, la velocidad de rotación y la interfaz que se use para su conexión. Un disco duro con un mayor número de transmisiones por minuto, podrá trabajar a velocidades mayores, al igual que un disco que ha sido desfragmentado, que trabajara mas rápido.